Acudimos a la hospedería y cocinamos como entrada un plato de sopa. De fondo un plato de tallarines y a los que quisiera un taza de té, café o leche.
Se dejó todo ordenado y limpio y tuvimos un ratito compartiendo con las personas.
Finalmente la experiencia resultó un éxito, la pasamos bien, la gente quedo contenta y hasta nos sobro comida. Obvio que quedó todo rico porque algunas de nuestas mamás quisieron ir así que todo nos resultó mas fácil de lo que esperabamos.
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